Un hongo sanador

Modifican genéticamente un hongo que infecta al mosquito de la malaria

El parásito de la malaria, el famoso Plasmodium, es transmitido por mosquitos, que ingieren el parásito al chupar la sangre de una persona enferma. Una vez dentro del mosquito, estos parásitos se multiplican y sufren unos cambios, llegando hasta las glándulas que fabrican la saliva. Así, la próxima vez que el mosquito pique a alguien, además de ingerir sangre de la víctima, inoculará algunos parásitos y transmitirá la enfermedad.

Los intentos para frenar la transmisión de la malaria, que mata cada año a un millón de personas, no han tenido gran éxito. Ahora, un trabajo aparecido en la revista Science demuestra que se puede frenar la multiplicación del parásito dentro del mosquito, si el insecto es infectado por un hongo que ha sido modificado genéticamente. Los científicos usaron un hongo que habitualmente entra en los mosquitos directamente a través de su cutícula (la «piel», para entendernos) e introdujeron en ese hongo unos genes que impiden que el parásito se multiplique y llegue hasta la saliva del insecto. Utilizando diversas combinaciones de genes, consiguieron reducir hasta un 98% la cantidad de parásitos presentes en la saliva de los mosquitos. Esta tecnología podría convertirse en una nueva y poderosa arma para reducir esta tremenda enfermedad.