¿El principio de la curación del Síndrome de Down?

down syndromeYa lo tuiteé en su día porque me pareció un avance enorme, publicado hace poco en la revista Nature. Aunque ha recibido buena cobertura en los medios, creo que no siempre lo han explicado con el suficiente detalle, así que ahí vamos…

Todo el mundo sabe que los humanos tenemos 23 pares de cromosomas y que el Síndrome de Down está causado por la existencia de una copia «extra» del par número 21, o sea que en vez de ser un par realmente hay tres cromosomas 21. Esto significa que en esta enfermedad hay una «dosis» mayor de lo normal para decenas de genes (los situados en ese cromosoma), lo cual desemboca en los problemas típicos de este síndrome. Dicha circunstancia supone un serio problema para el desarrollo de terapias efectivas, porque si habitualmente ya es difícil «apagar» un solo gen para curar una enfermedad, silenciar la copia extra de todos los genes que están en el cromosoma 21 es una tarea poco menos que imposible. De ahí que esta enfermedad haya recibido hasta ahora menos atención de la que debería.

Sin embargo, nuestras células ya poseen un mecanismo que permite silenciar un cromosoma completo. Hay un par de cromosomas que es diferente en hombres y mujeres: las mujeres tienen dos cromosomas X («equis») mientras que los hombres tienen un cromosoma X junto con un cromosoma Y. Para corregir este desequilibrio en la dosis de los genes alojados en el cromosoma X, todas las mujeres inactivan en sus células una de las dos copias, gracias a un proceso que se ha estudiado con bastante detalle en los últimos años. En resumen, el organizador de este proceso de inactivación es un gen situado en el mismo cromosoma X, llamado XIST, que hace que todo el cromosoma se quede «silenciado».

Todo esto llevó a pensar a investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachussetts que la inserción del gen XIST en uno de los tres cromosomas 21 que llevan los pacientes con Down lograría silenciar esa copia «extra» y así restablecer, de un solo golpe, la dosis normal para todos los genes que están en ese cromosoma. Utilizando tecnologías punteras de «tijeras moleculares» en células madre pluripotenciales de un paciente con Síndrome de Down, los científicos lograron precisamente eso: inactivar una de las tres copias del cromosoma 21 en células cultivadas en el laboratorio. Esto les ha permitido conocer muchos detalles nuevos sobre las vías moleculares alteradas en esta enfermedad, lo que seguramente facilitará el desarrollo de nuevos tratamientos. Y al final del camino, cómo no, está la posibilidad de que un día se pueda silenciar todo el cromosoma «extra» en las células del embrión para así evitar la aparición del síndrome de Down. Aunque para eso habrá que esperar unos años…

9 Comments

  1. Un paciente ya se formò con esa malformaciòn, lo importante serà inactivar ese cromosoma a nivel embrional para evitar que se forme mal.

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  2. ¿En qué momento habría que silenciar el cromosoma? ¿En qué momento del desarrollo embrional? ¿Se inyectarían iPS con el código modificado? ¿cuándo? Gracias

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    1. Depende de lo que se quiera hacer, pero para evitar la formación del Down tendría que ser lo antes posible en el embrión. No creo que para se usen iPS para esto, sino que se modificará un cromosoma 21 para silenciarlo. De forma, nadie lo sabe aún…

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  3. ¿Pero un cromosoma de qué célula?. Si ya hay varios millones (and counting…) No lo acabo de pillar … el momento en el que se pueda atajar. ¿Esperar que las células que se dividan de este momento en adelante estén bien, quedando la incógnita de qué saldrá de las que ya han sido divididas con ese cromosoma extra?

    Gracias.

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    1. Efectivamente, lo ideal sería silenciar uno de ellos (y sólo uno) en cada célula del embrión. La masa celular interna de un blactocisto tiene sólo unos cientos de células, no millones. En ese momento se podría usar algún tipo de vector que inserte un silenciador (como el gen XIST utilizado aquí) en un sitio concreto de un cromosoma 21; no sería excesivamente complicado, pero hay que refinar la tecnología para que sea segura al 100%. El problema que veo es que muchos de los embriones Down son mosaicos con células trisómicas y células normales, por lo que habría que corregir sólo las que tienen tres cromosomas 21. Eso sí es un reto.
      Pero quizás no sería necesario corregir todas las células, sino sólo las que darán lugar al sistema nervioso. Creo (y espero) que en los próximos años veremos bastantes estudios en ratones Down analizando estas cuestiones.

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  4. Javier Novo, me interesa mucho su blog. He sabido de usted a través de una conferencia que no pensé, en ningún momento, que me haría reír tanto. Tampoco decirle nada pero tengo que agradecerle estas carcajadas, que hacía mucho que no disfrutaba. Se llama el origen de la vida. He tomado algunas notas. Fui incapaz de captar el nombre del teórico que ha intentado desarrollar el análisis completo. Me quedé con el anterior de Szostak, y su »guerra de burbujas» [alguien dijo alguna vez que la materia compite por el espacio]. Pero ha llegado el momento en que los señores con sotana han empezado a teorizar, y eso está siendo genial. Me ha encantado el punto de la física como reducción de la realidad, y donde se habla de propiedades emergentes. Espero seguir el resto del coloquio de tan buen humor. Eso sí que es impagable. Entonces, no, claro, que bueno, la vida no existe, porque como no es un padre todopoderoso-creador, hay que negarla. Y sin embargo la vida es uno y somos todos. Salud

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